A pesar de las acciones judiciales que le exigen a la municipalidad reglamentar la Ordenanza que prohíbe la Tracción a Sangre, los carros tirados a caballo en el distrito continúan siendo noticia.
El lunes, los organizadores de la ONG Caballos de Quilmes, informaron que ya venció el plazo dado por los Tribunales para que la Municipalidad de Quilmes cumpla con la primera de sus obligaciones judiciales: reglamentar la ordenanza que prohíbe la tracción a sangre animal en Quilmes. Sin embargo, contaron que la reglamentación aún no figura en el expediente. «Queremos informarles que hasta el momento, esa reglamentación no está en el expediente. Pero también queremos ser prudentes y dar el tiempo suficiente para asegurarnos» aseguraron.
El pasado martes, dos carreros fueron arrestados tras una persecución en el cruce de las calles Lomas de Zamora y Carabelas, Bernal Este, cuando chocaron un patrullero de la Policía Bonaerense. Uno de ellos estaba prófugo de la Justicia por una causa de “robo calificado”.
Los hechos se produjeron cuando efectivos de la Comisaría Quilmes Octava detectaron a los sujetos a bordo del carro con tracción a sangre animal, cargado con una importante cantidad de neumáticos, e intentaron interceptarlo para identificarlos. Sin embargo, ante la voz de alto, los individuos emprendieron la fuga, originándose una breve persecución durante la cual chocaron al patrullero, dañando guardabarros y ópticas traseras, informaron fuentes policiales.
Finalmente, el móvil los cruzó y los sujetos descendieron insultando a los oficiales y lanzando golpes contra ellos, lo que obligó a que los uniformados los redujeran por la fuerza, trasladándolos a la comisaría.
Ambos quedaron imputados por “resistencia a la autoridad, y daños calificados”.
En tanto, desde la Organización Caballos de Quilmes, se refirieron a la situación:
«Lo vivido hoy en Quilmes no tiene límite alguno. No existe calificativo alguno para describir el nivel de violencia de los carreros.
Esta yegua que ven en pantalla no supera el metro de alzada. Aún así estaba atada a un carro del doble de su tamaño y estaba siendo cargada con neumáticos de una forma descomunal. Una patrulla que vio la situación decidió acercarse para poder frenar tanta locura.
Cuando los oficiales intentan dialogar, los carreros directamente se lanzaron a golpear a todo el que se interpusiera. Se tuvieron que pedir refuerzos de 4 móviles más porque no se los podía controlar.
Los carreros decidieron darse a la fuga ante el inminente secuestro del animal. Pero a unas pocas cuadras y a toda velocidad chocaron un auto. Recién ahí pudieron ser detenidos entre un mar de insultos, y mientras escupían a los oficiales e intentaban pegarles.
Pero, lamentablemente, la historia no termina ahí. Una vez que estuvieron esposados y dentro del movil los carreros comenzaron a romper los vidrios de los patrulleros desde el interior del mísmo. Pegaron una patada tan fuerte que rompió el vidrio y lastimó a un oficial cortándole gravemente su mano.
Al ver que no podían seguir pateando, comenzaron a darse la cabeza contra toda la patrulla y continuaron escupiendo sin parar.
Esta es la forma de actuar de los carreros. Desmedida. Descontrolada. Colmada de violencia ¿Quién puede creer que tratan bien a los animales cuando lo único que sacamos son cadaveres de las calles de Quilmes?
Begonia tiene heridas multiples en varias zonas del cuerpo, mataduras, una herida punzante en un miembro y un agujero con una profundidad de al menos 2 cm en el pecho producto de como se clavaba su pechera.
Agradecemos inmensamente al Teniente Marcelo Argañaraz, al Sargento Fernando Huerta quien fue herido, al personal policial que participó, al personal de la comisaría 8va y a la fiscalía de turno por hacer cumplir la Ley» concluyeron desde a ONG.
