Será con estrictos protocolos de limpieza y en algunos casos, con implementación de turnos.
Muchos hoteles de la Provincia de Buenos Aires, comunicaron a sus clientes que a partir de ayer, miércoles 4 de noviembre, reabrieron sus puertas bajo todos los protocolos sanitarios necesarios para evitar la propagación del COVID-19, tras más de siete meses sin poder trabajar y con una gran pérdida económica. Sin embargo, los encargados y empleados sostienen que están muy entusiasmados y con esperanza por volver a abrir.
Semanas atrás, la discusión con respecto al funcionamiento de los hoteles alojamiento se disparó en distintos puntos del país tras la campaña “7 meses sin sexo”, implementada por los comerciantes y hoteleros de todo el país para reclamar la vuelta al trabajo. El lema «Queremos trabajar» se apoderaba de los comunicados de la gran mayoría de las empresas.
Finalmente, se llegó a un acuerdo y en todos los casos, deberá haber un responsable del edificio (propietario, gerente o encargado) que deberá asegurar que se cumplan las medidas de seguridad para preservar la salud de quienes trabajan en el lugar, así como de quienes concurren al mismo.
De acuerdo al protocolo presentado a las autoridades de la Provincia de Buenos Aires, los clientes, que podrán ser como máximo dos personas mayores de edad, podrán concurrir a cada establecimiento siempre y cuando se trasladen por sus propios medios (bicicleta, auto personal, moto o caminando) para evitar que se utilice el transporte público.
Como medida de seguridad sanitaria, cada habitación deberá estar vacía al menos dos horas entre turno y turno para ser desinfectada al 100%.
En las habitaciones, el protocolo recomienda «proteger los colchones con cubre colchón o cubre sommier y las almohadas con fundas protectoras», y obliga a retirar toda papelería, como folletos o anotadores, o bien plastificar aquella que fuera necesaria conservar, en caso de que se tratara de información pertinente para los visitantes.
Si bien los requisitos para la reapertura involucran directamente a los trabajadores de cada establecimiento, hay diferencias según el tipo de hotel y cada uno presentará su protocolo especificado acorde a sus instalaciones. Algunos han optado por implementar un sistema de turnos con anticipación para hacerlo más organizado y tener capacidad reducida, mientras que otros ya afirmaron que seguirán trabajando con el mismo sistema que antes.
En el distrito de Quilmes ya han abierto varios hoteles y la mayoría anunció que a la brevedad detallará el protocolo a sus clientes, mediante las redes sociales. Sin embargo, ya están recibiendo público.
