Si bien la noticia se conoció anoche, el episodio fue el domingo a la mañana. La víctima, de 35 años, había logrado entrar a su casa, pero el delincuente le disparó desde afuera y escapó sin llevarse nada. Está prófugo.
A pocas horas del trágico episodio que le costó la vida al matrimonio de Braulio Herrera y Josefa Carrozzieri, de 70 y 67 años, que fueron secuestrados el sábado a la noche en Villa Galicia y murieron al estrellarse el auto en el que se trasladaban con sus captores, pocas horas más tarde un hombre fue asesinado en Llavallol en un intento de robo.
Si bien la noticia se conoció anoche, todo se dio a las 5 de la mañana del domingo cuando Jorge Enrique Migueli, un camionero de 35 años y padre de dos criaturas, se disponía a ingresar a su casa tras haber estado varias horas de viaje por su trabajo.
Finalizada la jornada laboral, Migueli guardó el camión en un estacionamiento donde lo hacía siempre. Allí lo esperaba su auto, con el que fue hasta la casa que compartía con su novia en Almirante Seguí al 1800 de la localidad bonaerense de Llavallol, partido de Lomas de Zamora.
Una vez que el hombre estacionó su auto frente a su casa y ni bien cruzó una puerta de reja, un delincuente armado, que venía a paso ligero por la vereda, se abalanzó sobre él con la intención de ingresar a la propiedad.
Fuentes policiales detallaron a Clarín que el delincuente pretendía llevarse el vehículo de la víctima, pero con Migueli del otro lado de la reja se originó un forcejeo que terminó en tragedia: el asaltante disparó y escapó sin llevarse nada, dejando al hombre tendido en el piso y herido de muerte dentro de su casa.
Migueli, padre de un varón y una nena de corta edad, recibió un impacto de bala en el abdomen y por más que intentaron salvarle la vida en el Hospital Gandulfo, murió a las pocas horas de haber ingresado.
El hecho se produjo en jurisdicción de la Comisaría 4ta de Llavallol y la investigación quedó a cargo de la UFI (Unidad Funcional de Instrucción) Nº 15 del Departamento Judicial de Lanús. Hasta el momento, el delincuente continúa prófugo.
