Ricardo Bravo es el hijo de un Bombero Voluntario de Quilmes, que actualmente trabaja en el SAME. El quilmeño ganó el cinturón de oro del campeonato mundial de Muay Thai a sus 21 años. De Quilmes para el mundo, el luchador dijo que «esto recién comienza» y que seguirán haciendo historia.
El joven cumplió el objetivo más importante de este año y logró ganar la competencia que se realizó en Beppu, Japón. Representando a la Argentina, el oriundo de Quilmes ganó por KnockOut en el segundo Round y llenó de emoción y euforia a su público y representantes.
«Mamá me hizo con sangre de campeón, me lo tatué en el pecho y hoy me representa más que nunca», comenzó relatando el luchador en un posteo de sus redes sociales. Y agregó: «Siempre tengo que agradecer a mis entrenadores, el gran Ihara Kaicho, a mi Sensei, Diego Lavolpe, y a todos mis entrenadores de Ihara Dojo Argentina que si no fuera por ellos, hoy no estaría haciendo historia. Y sin el apoyo de mis padres no hubiera llegado hasta acá».
«Este fue un año excelente pero no es motivo para aflojar. Luego de un breve descanso voy a entrenar al 1000% como siempre, ya con la mente preparada para mi próximo objetivo, el 13 de marzo del 2022«, señaló, al mismo tiempo que concluyó esperanzado: «esto recién comienza«.