Durante la mañana de este lunes, el arroyo San Francisco (a la altura de Camino general Belgrano) amaneció con gran cantidad de desechos que vuelcan las empresas graseras que se encuentran instaladas a la vera de dicho canal.
Según denuncian los vecinos, este fluido generó un olor nauseabundo en toda la zona que provocó la descompostura de varios ciudadanos.
A pesar de que tirar este tipo de desechos está prohibido, las empresas nunca han respeto esto ante la falta de control del Municipio de Quilmes, que no realiza un trabajo eficiente sobre las fábricas.
Durante las gestiones de Francisco “Barba” Gutiérrez y Martiniano Molina, la comuna ha clausurado caños clandestinos con salida a dichos canales de agua que instalan las empresas, pero esas clausuras duran muy poco y siguen volcando desechos por mucho tiempo hasta que se vuelve a detectar la irregularidad.
Hasta el momento, ninguna fábrica que haya violado esta normativa en reiteradas ocasiones fue sancionada económicamente, por lo que las graseras siguen adueñándose de los arroyos sin tener ningún tipo de consideración con los barrios aledaños que sufren el mal olor que generan estos afluentes.
TE PUEDE INTERESAR LEER: Video de la pelea en el Tren Roca
TE PUEDE INTERESAR LEER: Categoría policiales
